Personal amable y eficiente, solucionaron temas de horarios y reservas. Ubicación inmejorable, cerca de sitios clave. Cocina común, baños y habitaciones limpios. Habitación con encanto y cama cómoda. 😊

Muy bien cuidado y con detalles como un albornoz para ir a la ducha compartida.

Muy amables. La reserva de booking se extravió y nos reubicaron la segunda noche en otro y, como era una mierda, nos cobraron solo dos de las 4 noches de estancia. La habitación era cómoda y luminosa en una zona muy tranquila y céntrica.

La ubicación en Gamla stan era ideal, con calles empedradas y arquitectura medieval encantadora. El acceso gratuito a internet en el lobby nos permitió estar conectados durante toda nuestra estancia.Disfrutamos de un delicioso desayuno con tostadas y té caliente, preparado por nosotros mismos en la cocina del hotel.La cercanía a restaurantes, museos y tiendas boutique nos permitió explorar la zona sin tener que desplazarnos mucho.

El hotel da una buena sensación y las zonas comunes están muy bien. La localización céntrica es excelente.

Lo más criticable es que no hacen las camas y que si estás muchos días el polvo se va acumulando pero hay que tener en cuenta que es muy barato, recomendado para escapadas de gente joven.

Excelente localizacion, en pleno casco viejo de estocolmo. Zonas comunes limpias y acogedoras. Suficientes duchas y wc para los huespedes. Todo muy limpio y en buen estado de funcionamiento. Un detallazo el pack de sabanas, incluye toallas, un albornoz y unos tapones de oidos, a un precio razonabe (aprox. 3 euros por persona y dia de estancia).

Un poco claustrofobico. Habitaculo sin ventilacion de ningun tipo, ninguna ventana al exterior. Aunque eso ya te lo avisan en la pagina... Muy buena relacion calidad-precio.

Me hospedé en un encantador hotel en pleno centro histórico. La ubicación es perfecta, cerca de bares y restaurantes. El desayuno es justo y escaso, pero puede ayudar a ahorrar. La cocina está bien equipada y hay té y café todo el día. Me gustó que el cuarto sin ventanas tenía vidrios y cortinas, aunque no recomendado para claustrofóbicos. Recomiendo estar atento al correo para las indicaciones de ingreso después de las 2 pm.

Su ubicación, la sencillez de las instalaciones, la limpieza y la atención recibida.

El ruido de la ventilación interior o las bombas de baño, por decir algo.

La ubicación, a 2 minutos andando de la plaza principal (Stora Torget) del casco antiguo (Gamla Stan)

Realmente no es un hotel. Se trata más bien de un albergue con habitaciones privadas, con ducha y baños compartidos. Las hay con y sin ventana. Son bastante pequeñas y sólo cuentan con una cama, una silla y una mesa plegable. Hay que pagar por las sábanas y las toallas (79 coronas por un set de funda de edredón, funda de almohada, sábana bajera, toalla grande, toalla pequeña y albornoz). Nosotros dormimos en una de las habitaciones sin ventana y hacía demasiado calor. Había una especie de extractor de aire que no dejaba de hacer ruido en ningún momento, por lo que molesta a la hora de dormir.

La ubicación inmejorable en el centro del casco antiguo. El personal amable y eficiente que resolvió todos mis problemas. La habitación con encanto y una cama muy cómoda. La limpieza impecable en todas las áreas del hotel.

Nada, todo bien.

La habitación con ventana es fantástica Lo mejor del lodge es su ubicación, la limpieza y su sencillez. El personal es muy amable y el edificio tiene su encanto.

Las habitaciones interiores sin ventana y sin ventilación son poco acogedoras. Deberían tener una solución para ese pequeño inconveniente porque las hacen inhabitables. El calor era insoportable.

Muy buena situación, al lado del palacio real y la catedral. En pleno casco histórico de Estocolmo. Estancias agradables, muy confortables y con cocina con café y té.

Lo mejor de nuestra escapada romántica fueron la ubicación y la decoración del hotel. Estaba muy cerca de todos los lugares turísticos y eso nos permitió aprovechar al máximo nuestra estancia. Además, la decoración era encantadora y nos hizo sentir como si estuviéramos en un lugar especial. Otro aspecto positivo fue que el servicio era excepcional, el personal era muy amable y atento.

Lo que menos nos gustó fue la falta de privacidad en las habitaciones compartidas. Podíamos escuchar todo lo que sucedía en las habitaciones vecinas y eso dificultaba nuestro descanso.

Mejor ubicación imposible, muy bien cuidado y decorado y muy comodo ya que dispones de cocina y baños bien cuidados.

Vendieron la habitación como privada y en verdad era compartida de 6